viernes, 5 de diciembre de 1997

Muere a los 84 años el célebre director de orquesta Georg Solti

El músico, que efectuó 250 grabaciones en su vida, recibió más premios Grammy que Michael Jackson o Madonna



LONDRES.- El director de orquesta británico Georg Solti murió hoy en Antibes (sur de Francia) a la edad de 84 años, anunciaron fuentes de su familia en Londres.
«Sir Georg Solti murió mientras dormía poco antes de la medianoche», precisó su ayudante Charles Kaye que dio a conocer la noticia.
El famoso director de orquesta se encontraba en Antibes, localidad de la Costa Azul francesa, de vacaciones, añadió Kaye. «Sir Georg se sintió enfermo el martes, cuando se encontraba de vacaciones con su familia.
Nacido en Hungría, Solti adoptó la nacionalidad británica en 1972. Pianista y director de orquesta de la Opera de Budapest en sus comienzos, emigró a Alemania y después a Gran Bretaña. Bajo su batuta estuvieron las orquestas más prestigiosas del mundo en París y Chicago.
Solti se hizo famoso como director no sólo por su calidad, sino también por el gran número de grabaciones que efectuó. A lo largo de su carrera obtuvo 12 veces el Gran Premio mundial del Disco y 29 veces el Grammy norteamericano, superando a cantantes famosos como Michael Jackson y Madonna. De sus más de 250 grabaciones, 49 son óperas.
Activo hasta sus últimos días, Solti creó en junio pasado el festival Verdi en el Covent Garden de Londres donde dirigió la opera Simon Boccanegra. El martes tenía previsto dirigir el Requiem de Verdi en el Royal Albert Hall de Londres.
Antes de la II Guerra Mundial, Solti estudió con compositores famosos como Bela Bartok y


Zoltan Kodaly en Budapest antes de hacer carrera en Occidente después del cese de las hostilidades.
En enero pasado, Solti celebró sus 50 años en la firma discográfica Decca. «Decca, para mí, ha sido una familia y la mayor plataforma artística que jamás hubiera imaginado. Y eso que en el primer contrato de 1947 me pagaron unas miserables 30 libras (unas 6.000 pesetas)», dijo Solti al enviado especial de este diario, Rubén Amón.
En aquellas fechas, Solti tenía numerosos proyectos en la cabeza. Por ejemplo, pensaba volver a grabar sus primeras obras, como Pelleas et Melisande (Debussy), Wozzeck (Berg), La dama de Picas (Chaikovski) e Idomeneo (Mozart). «No puedo fijarme unos planes muy concretos», afirmó entonces. «A lo largo de mi vida he tenido el privilegio de dirigir todo aquello que necesitaba y me apetecía, dicho sin la menor prepotencia. No voy a cambiar ahora, justo cuando la discográfica Decca me ha ofrecido un contrato indefinido...».
A Solti le sobrevive su viuda, Valèrie, y sus dos hijas, Gabrielle y Claudia. En sus últimos años, el director británico había establecido su residencia en la localidad de Villars sur Ollons (Suiza).

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